No creo que sea el único docente de este país al que creo que se le está tomando el pelo con esto del plan Escuela 2.0. No hay día que no salgan noticias, que lo único que demuestran es que este plan no es nada más que una simple cuestión de mercantilismo (muy bien organizado, y envuelto en una falsa aura educativa) , que no aporta casi nada a los alumnos, ya que, su aplicación, se está haciendo realmente mal (o muy bien si de economía hablamos). Nunca he creído que la política, y muchos menos la economía, sea incorporable al sistema educativo, ya que éste, se merece, el funcionar más allá de los parámetros ideológicos de los que tienen su turno de mandato, y de los intereses económicos de algunas empresas.
Todo este discurso es llevado a cabo por un estudiante en el que el plan Escuela 2.0 no convence sus ideales. se puede observar como se critica de forma directa la implicación, tanto política como económica en este plan.
Nunca pensé que la política y la economía fuera capaces de mover tanto como la educación de sus ciudadanos, su futuro, su bienestar, su dignidad y su derecho a tener una buena educación.
al fin y al cabo seguimos siendo esas obejas que acuden sin dudar cuando escuchan el silbido de su dueño o corren obedeciendo las órdenes de ese "perro obejero" que nos guía hacia donde él quiere.
No podemos seguir así, no debemos seguir así.
El hecho de tener que comprar libros digitales, como en Cataluña, en los que el gobierno nos apoya con 30 euros, (más trampa que ventaja), tarjetas digitales... todo esto nos lleva a la saturación, a la incomprensión.
Todo en este mundo tiene solución, todos podemos cambiar las cosas, la cuestión es:
¿Que es más fácil: ver u observar?
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